Las persianas son unos componentes cuya misión fundamental es la regulación del paso de la luz, aunque también contribuyen a aumentar la privacidad dentro de un habitáculo.
Te preguntarás cuántos tipos de persianas puedes encontrar y cuáles son las características de cada una de ellos. A continuación aclaráremos algunas cuestiones importantes.
Contenido
Qué es una persiana y cuántos tipos de persianas existen
Ya hemos comentado que una persiana es una pieza destinada a racionar la entrada de la luz natural. En sus orígenes, el funcionamiento de estos elementos era manual, pero en la actualidad encontramos cuatro sistemas de funcionamiento: con un motor eléctrico, mediante una polea que irá enrollando y desenrollandola, funcionamiento a través de manivela, y mediante una cuerda que envuelve la persiana. A estos mecanismos podemos añadir el funcionamiento mediante domótica para las más modernas.
Respecto a los tipos de persianas, podemos distinguir las siguientes variedades:
alicantinas
Son persianas formadas por pequeñas piezas rectangulares que se despliegan y se enrollan, utilizando para ello una cuerda que suele estar en uno o en ambos lados, o en el centro de la misma. Las láminas suelen ir unidas por piezas de alambre. Los materiales que más se han utilizado para su fabricación son la madera, el plástico y el PVC.
venecianas
También están formadas por láminas ligeramente curvadas que se disponen en horizontal. Su principal peculiaridad es que podemos regular la entrada e intensidad de luz conforme a la inclinación que demos a las placas. Esta inclinación la regulamos con una pequeña cuerda, que servirá también para enrollar y desenrollar la persiana. Son muy comunes en muchas regiones del centro de Europa. Entre los materiales más utilizados para este tipo de persiana, encontramos el plástico, la madera o el PVC.
enrollables
Este es un tipo de persiana muy utilizado gracias a su versatilidad. Una de sus principales cualidades es que pueden obstruir por completo el paso de la luz. Podemos encontrar esta clase de en aluminio, PVC o tela.
Plisadas
Su principal característica es que favorecen la privacidad dentro del hogar, puesto que no permiten que se vea el interior desde fuera. Consiste en superponer dos persianas, una más opaca y la otra que permite más el paso de luz.
Paneles japoneses
Consisten en grandes trozos de tela que se instalan en un sistema de rieles el cual permite extenderlos y recogerlos. Es uno de los modelos de persiana más exóticos que puedes encontrar en el mercado.
¿Cómo elegir la persiana adecuada?
Para responder a esta pregunta, tenemos que tener en cuenta el lugar en la se va a instalar. No es lo mismo una oficina que una casa particular. Del mismo modo, tendremos que tener en cuenta los condicionantes climáticos del exterior, sobre todo las horas de luz natural y la temperatura.
Por ejemplo, en una oficina u otro centro de trabajo, las persianas enrollables suelen ofrecer un buen resultado, gracias a su capacidad de regular la luz, e incluso de obstruirla por completo. También las persianas venecianas son uno de los modelos que más se utilizan en estos lugares, gracias a que facilitan de forma considerable la privacidad, tienen un mantenimiento sencillo y se puede regular la entrada de luz de manera sencilla.
En una vivienda particular, entrarán en juego varios factores a la hora de elegir el tipo de persiana a colocar. Si queremos dar un aire rústico y campestre, las persianas alicantinas son las ideales. Por el contrario, si buscamos un ambiente sofisticado y moderno, quizá nos tengamos que decantar por otro tipo, como por ejemplo las enrollables.
¿Cuáles son las persianas más económicas?
El coste económico es un factor muy importante y que más tienen en cuenta los consumidores a la hora de elegir el tipo de persiana que quieren para su casa o negocio. También en este aspecto tendríamos que estudiar diversos factores, como son el entorno, el clima, o el uso.
No obstante, cabe destacar que las persianas alicantinas suelen ser bastante económicas, ya que su instalación no suele presentar grandes complicaciones. Para conseguir una buena fijación, basta unos taladros en la pared o el techo, y unos cáncamos donde se enganchan las alcayatas que lleve la persiana. Respecto al material, el PVC ofrece unos buenos resultados, y se puede conseguir un ahorro de hasta el 15 % respecto a otros materiales.
¿Cuánto tiempo dura una persiana?
El material a elegir va a jugar un papel fundamental, aunque no el único. En función de la ubicación donde se vaya a situar la persiana, si en el interior o en el exterior, también afectará a la duración de la celosía.
Los elementos fabricados en PVC suelen tener una duración muy prolongada, aproximadamente entre unos 30 y 50 años. Las de aluminio se caracterizan por tener una durabilidad aún mayor. A grandes rasgos, la vida útil de estos elementos se sitúa en torno a los 50 años. Respecto a la madera, es importante tener en cuenta cómo le van a afectar los agentes externos y climáticos a las láminas de la persiana.
El mantenimiento es otro de los aspectos que pueden influir sobre la vida útil de una persiana. Las de madera requieren una conservación más pormenorizada que las de PVC o las de aluminio. Con remedios caseros puede asegurarse un buen mantenimiento de este tipo de persiana. Las de madera requieren una limpieza más regular.
¿Es mejor una persiana de PVC o de aluminio?
Ya hemos visto algunas de las peculiaridades de las persianas, tanto de aluminio como de PVC. Ambos tipos ofrecen una larga vida útil y son muy aislantes. Las de PVC son muy utilizadas en países con un clima frío. Podemos destacar del aluminio que es un material no inflamable, por lo que estas persianas pueden ser más seguras en caso de incendio. Pero las de PVC tienen como gran cualidad la interesante relación entre calidad y precio. Al reducido coste económico, eal PVC hay que sumarle que es un material muy sostenible y ecológico. Así que, como puedes observar, ambos materiales ofrecen interesantes ventajas.