En primer lugar, debemos entender que es un permiso de obra mayor , Esto considerado como una regla general para todos los edificios que difieren en la configuración arquitectónica de los elementos comunes de un edificio. La renovación y restauración completa del muro exterior (fachada) son consideras obras mayores.
De manera similar, se eliminan los obstáculos de construcción en el porche para instalar un elevador, la renovación de un elevador que necesita ser reemplazado o si necesita ser ajustado, las calderas que requieran ser reemplazada, todo lo que requiere ingeniería en el sitio es también una obra mayor.
También se consideran obras mayores los grandes proyectos de las reformas donde se tengan que efectuar cambios tanto en la altura como en la superficie de los edificios.
Hay que tener en cuenta que a la hora de realizar una obra de construcción, se debe solicitar a la municipalidad de la respectiva ciudad donde se esté construyendo, un permiso de obra principal u obra mayor, es decir, una licencia para llevar a cabo el proyecto de construcción de un edificio o una casa.
Es necesario realizar esta solicitud para que los especialistas en obras (arquitectos, ingenieros, entre otros) de la autoridad local, verifiquen que el proyecto de construcción cumpla con todas las leyes actuales, al igual, que el respectivo pago de impuestos y tarifas prescritas.
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Que es un permiso de obra mayor
Un permiso de obra mayor se refiere a la licencia que autoriza la ejecución de obras aprobadas por la autoridad local de cada país, para llevar a cabo construcciones de nueva fábrica, demolición o remodelación. Su propósito es verificar si la solicitud del permiso cumple con el contenido especificado en las regulaciones de la ciudad.
Porque son importantes
Porque garantizan la seguridad personal y obligan al constructor a cumplir con las normativas establecidas, pagos de tarifas, entre otros. A través de él, los encargados del Urbanismo y Vivienda pueden verificar que los edificios que quieren construir cumplen con las normativas.
Permisos de obras mayores en España
Para poder construir una casa o un edificio en España, lo primero que hay que hacer es buscar un terreno. Luego de comprar el terreno es necesario realizar un contrato de compraventa que se debe firmar ante un notario elegido sin ningún problema por el vendedor y el comprador.
Una vez pagados los impuestos, el siguiente paso es contratar a un arquitecto para que elabore el diseño, ya que son profesionales de la construcción los que se encargan de redactar los proyectos constructivos necesarios para ser presentados a ante cualquier autoridad local o municipal al momento de solicitar la licencia de obra.
La municipalidad, alcaldías o municipios a la que corresponda el terreno es el que otorga los permisos para realizar cualquier obra, asegurándose que el proyecto presentado cumpla la normativa urbanística vigente en el momento.
Para obtener una licencia, únicamente se necesita presentar un proyecto básico, que no necesita visado, y al que se entrega una “licencia urbanística en caso de cumplir todos los requisitos y normativas municipales.
Según el R.D. 1000/2010, para construir una casa o edificio en España, es obligatorio gestionar el visado del proyecto de ejecución ante el colegio profesional de arquitectos de cada comunidad a la que pertenezca el terreno.
Por otra parte, se debe realizar una investigación geotécnica que acompañe la ejecución del proyecto, esta estudiará la calidad del suelo construido y recomendará el tipo de cimentación que se utilizará para evitar el asentamiento y grietas en los muros.
Para comenzar la construcción, lo primero que necesita es un permiso de construcción. Una vez que haya pagado las tasas correspondientes ante la municipalidad, se otorgará un permiso de obra para dar inicio al proyecto, siempre que se haya obtenido previamente el permiso urbanístico.
La construcción o ejecución de la obra es responsabilidad del constructor o contratista, quien es responsable de velar por la seguridad y salud de los trabajadores teniendo que asumir los posibles riesgos laborales.
El inicio de una obra arranca corroborando la posibilidad de realizar el proyecto, es decir, si es posible trasladar lo que aparece en los planos a la realidad física en el terreno seleccionado, su estilo, su altura, el tamaño, entre otros.
Para el seguimiento de una obra es necesaria una documentación obligatoria:
- Libro de Órdenes y Asistencias.
- Libro de Incidencias en materia de seguridad y salud.
- Proyecto de ejecución visado.
- Licencias de obras.
- Apertura del centro de trabajo.
Para poder contar con los suministros necesarios de agua o luz, es decir, servicios básicos, una vez finalizados los trabajos de construcción de la vivienda hay que legalizarlos para que en algún momento, si la persona lo desea, se pueda vender la propiedad.
Otro paso a seguir, es que el arquitecto firme el Certificado Final de Obra, el cual también debe ser visado por el colegio profesional correspondiente, donde se certificará que la obra se realizó conforme al proyecto por el que se obtuvo la licencia.
Para poder habitar la nueva casa o edificio es necesario conseguir la licencia de primera ocupación, cédulas de habitabilidad que también son necesarias para la inscripción en el registro de la propiedad. La escritura de declaración de obra nueva se inscribe en el Registro de la Propiedad.
Algo muy importante para todas las obras nuevas, es que se debe realizar una declaración (valga la redundancia) de obra nueva, es decir, el registro del propietario en el contrato público, que registra el inicio o finalización de la nueva obra.
Otro paso fundamental ya casi para finalizar, es el alta en el suministro de luz, ya que la empresa distribuidora de energía eléctrica de cada localidad será la que le brinde el servicio necesario para la vivienda o edificio terminado.
La escritura para declarar el nuevo edificio ha sido debidamente inscrita en el registro de la propiedad. Por tanto, la casa o edificio finalmente concluido, está listo para ser habitado y cumplir con el objetivo de su construcción, es decir, ser habitado en el caso de residencias u oficinas en el caso de edificios comerciales.