Jaime Bort y Meliá (Cuevas de Vinromá, Castellón, España- † Madrid, 2 de febrero de 1754) fue un arquitecto del barroco español.
Aunque se suele decir que también fue escultor, parece que las esculturas de sus obras se deben a su hermano Vicente, con quien siempre trabajó en colaboración.
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La fachada de la Catedral de Murcia de Jaime Bort y Meliá
En 1738, debido a las crecidas del río Segura, la fachada original de la catedral había quedado en un estado de ruina irreparable.
El cabildo catedralicio encomienda a Sebastián Feringán, director de obra del Arsenal de Cartagena, el proyecto de demolición de la fachada en ruinas y la construcción de una nueva.
Sebastián Feringán manda al ayuntamiento el plan de cimentación y el diseño de la nueva fachada de la catedral.
En abril de ese mismo año se iniciaron las obras de la nueva fachada bajo la dirección de Jaime Bort y Meliá sobre los planos enviados por Feringán.
Bort desarrolló esta obra entre los años 1738 y 1753, exponiéndola como un gran retablo de planos curvos considerado como una de las obras más emblemáticas e inónicas del barroco español.
Es un buen ejemplo de la estética barroca en su apogeo, jugando deliberadamente con proyecciones y recovecos que acentúan el contraste entre luz y sombra.
Otros trabajos de Jaime Bort y Meliá
Participó en la realización de la fachada del santuario de la Virgen de la Fuensanta (Murcia) tallando la hornacina central con la imagen de la Virgen flanqueada por San Patricio y San Fulgencio.
Santuario de la Virgen de la Fuensanta
Fuensanta tiene su Santuario en Algezares , ubicado en el corazón de la sierra que bordea la ciudad.
El lugar ya era objeto de culto desde tiempos y culturas muy remotas, originando el culto a la Virgen de la «Fuente Santa» a partir de una leyenda que narra la aparición del manantial milagroso que riega el lugar.
Desde el siglo XV existe un templo dedicado a la Virgen, que sufrió reformas y fue ampliando sucesivamente, hasta convertirse en la hermosa iglesia barroca que tantos turistas y peregrinos visitan en la actualidad.
El Santuario de la Virgen es uno de los más visitados de España, no solo como lugar de peregrinaje sino también por la belleza del enclave.
Sobre la primitiva ermita, descrita en documentos antiguos como «entre iglesia y mezquita», se empezó a construir un nuevo templo a finales del siglo XVII, más acorde con el gran impacto en la convocatoria que estaba adquiriendo la Virgen de la Fuensanta.
Es un edificio de estilo barroco, enriqueciéndose en épocas posteriores y sometido a una importante restauración tras la Guerra Civil.
En el interior de la iglesia se encuentra la venerada talla del patrón, una escultura de origen gótico y retocada en el siglo XVIII por el imaginador Roque López , atribuyendo el Niño a Francisco Salzillo .
Es indiscutible la belleza de la imagen, cuyo aspecto se embellece con lujosas ropas, joyas y coronas regaladas por los fieles, siendo el color tostado de su rostro el que la ha motivado a ser conocida cariñosamente con el sobrenombre de «La Morenica».
También hallamos en el templo importantes trazos del pintor Pedro Flores relacionados a la advocación, así como una bellísima colección de relieves acerca de temas evangélicos marianos hecha por el escultor Juan González Moreno .
El Santuario está resguardado por un monasterio de monjas benedictinas, formando ambas desde su elevada altura el mejor mirador sobre Murcia y toda la Vega del Segura.
La difusión del culto a Nuestra Señora de la Fuensanta desde su proclamación como patrona, ha estado ligada a la celebración de traslados periódicos de la efigie desde el Santuario a la Catedral de la ciudad y viceversa.
Estos traslados no tienen una fecha fija asignada en el calendario, el trayecto de la montaña a la ciudad se realiza siempre en jueves, y la vuelta en martes.
Jaime Bort y Meliá también construyó la ermita del Santo Rostro, en Honrubia, Cuenca (1720). Esta ermita es de estilo barroco, los azulejos son del barroco valenciano. Tiene un bello retablo también realizado por Jaime Bort.
Jaime Bort y Meliá diseñó y construyó la Plaza del Marqués de Camachos de Murcia concebida para la celebración de corridas de toros.
En 1740 se finaliza la construcción del Puente Viejo sobre el río Segura en la ciudad de Murcia – popularmente llamado el “puente de los peligros” – obra que había sido iniciada por Toribio Martínez, y que Bort finalizó en 2 años
En Murcia Jaime Bort y Meliá también estuvo a cargo de la construcción del retablo de la Iglesia de la Merced plasmando en él la parte superior de la catedral.
En Orihuela se le atribuye a Jaime Bort y Meliá la construcción del Palacio del Conde de la Granja de Rocamora.
Se trata de uno de los palacios más impresionantes de Orihuela, tanto por su volumen como por la grandiosidad de la fachada barroca que guarda un gran parecido con la de la catedral de Murcia
Asimismo, en esta misma ciudad Jaime Bort y Meliá trabajó en la Iglesia de Santas Justa y Rufina diseñando su nueva Sacristía, obra documentada, a la que posiblemente se le añadió el trazado de la capilla de la Comunión
Es considerado, por algunos autores, como el autor de la Ermita de la Roda de San Javier (Murcia). Algunas fuentes estiman que esculpió el portal sur de la Basílica de Santa María de Elche.
También fue autor del proyecto del Ayuntamiento de Cuenca, posteriormente realizado por Lorenzo de Santa María (1760), cuando ya había muerto Bort.
Forma un conjunto de edificaciones muy representativas del barroco cuencanoTambién fue partícipe en el diseño del Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz.
Posiblemente fue recomendado por Sebastián Feringán, como un talentoso ingeniero hidráulico
En 1749 Jaime Bort y Meliá se mudó a Madrid, con el escultor Vicente Bort, su hermano, donde se conoce que construyó los puentes del Verde sobre el Manzanares y el llamado llamado Trofa.
Jaime Bort y Meliá realizó las esculturas que adornan el primero (San Fernando y Santa Bárbara). Diseñó una solución para la evacuación de aguas residuales de Madrid.
