La orientación de los edificios representan uno de los aspectos básicos a la hora de diseñar los edificios, dado que la orientación de los edificios define la rotación relativa al punto base y define la dirección de cada una de sus superficies.
Gracias a la orientación se puede conseguir una gran influencia en la eficiencia energética y ambiental tanto de los edificios como de casas pasivas, Esta última, con una combinación de recursos que utiliza la arquitectura bioclimática y que permite tener una mejor eficiencia energética.
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La Importancia de la orientación de los edificios
Al buscar un apartamento, es importante observar en qué dirección da la edificación. La mejor dirección afectará directamente al efecto de ahorro de la energía, ya que por ejemplo: se puede acumular calor en invierno, lo cual es muy importante para climas fríos, y se puede ahorrar costos de calefacción.
En otro caso, otra orientación podría ser la opción más ideal, ya que podría ahorrar el coste del aire acondicionado en verano y reducirá el consumo de energía de calefacción en invierno. Es la orientación correcta especialmente de casas pasivas.
En definitiva uno de los objetivos principales de la ubicación de un edificio es diseñar medidas efectivas de control solar en verano, con el objetivo de aumentar la absorción y aprovechar mucho mejor la energía solar en invierno y reducirla en verano.
La Geometría Perfecta
Si tomamos en cuenta la posición del sol en el hemisferio norte, podemos ver que en invierno la mayor cantidad de sol recae sobre la fachada sur más o menos al medio día, a eso de las 12 horas, disminuyendo bastante su incidencia en lado este y oeste de la casa debido a la propia inclinación del sol.
Por otro lado, en verano, el sol se sitúa más verticalmente, por lo que la afectación de este en la fachada sur es importante. Es necesario estudiar qué protecciones podemos colocar para las fachadas del este y oeste, ya que el ángulo de inclinación es menor y no vale la pena colocar ninguna protección horizontal corta como aleros o voladizos.
Si los muros del exterior que dan hacia el este y oeste son más cortos y los muros del sur son más anchos, se obtendrán todas las ventajas de uno mientras reduce lo negativo del otro. Es recomendable proyectar los elementos lo más largos posible.
Se pueden colocar grandes ventanales en el lado sur y pocas o ninguna fachada en los lados este y oeste, siempre que el sitio y la normativa lo permitan. Por tanto, la geometría perfecta sería un rectángulo orientado hacia el sur en una de sus caras más largas.
Climas Cálidos
Las normas sobre la dirección de los edificios no se pueden tomar de forma general en todos los casos, porque en climas tropicales se debe realizar un diseño para encontrar una dirección de manera que se capture las corrientes de viento para disipar el calor acumulado en el interior de la casa o edificio.
En climas cálidos, pero con inviernos fríos, los edificios se deben diseñar para protegerlos del viento invernal al orientarlos en la dirección que minimice la entrada de aire frío de las juntas de los edificios. La implementación de este tipo de tecnología ayuda a solucionar el consumo energético llevándolo a niveles mínimos.
La orientación de la fachada
La orientación del frente de un edifico es uno de los factores más importantes a la hora de diseñar un proyecto arquitectónico. Se debe analizar el entorno y su influencia en el propio edificio en el transcurrir de las diferentes estaciones del año.
Construir edificios no solo se trata de diseñar modelos típicos movibles, estos deben pertenecer al lugar donde se edifican con todas las condiciones ambientales del sitio. Una obra tiene un comportamiento térmico diferente en todos sus lados norte, sur, este y oeste. Todos estos aspectos inciden directamente en el diseño final.
¿Cuál es la mejor orientación de una vivienda?
Primeramente se debe tomar en cuenta para el diseño la trayectoria del sol en el terreno. Esto nos permite establecer cuál es la mejor dirección para el sol. Los elementos del aislamiento deben cumplir con los requisitos exigidos, según sea la orientación de la pared exterior y los factores solares.
En un país como España, en cualquier parte del hemisferio norte, los rayos del sol entran por la pared exterior más alta, por lo que la contribución de energía es la pared exterior del lado sur. Conociendo esta información, podemos diseñar fachadas, porches o barreras que puedan actuar como protección solar o filtrante en verano.
Debe tenerse en cuenta que los edificios con el frente orientado hacia el sur favorecen el ahorro energético, porque el costo de calefacción de la habitación es menor.
Mejorar directa o indirectamente el rendimiento energético de la envolvente del edificio según la orientación del frente, es uno de los objetivos más importantes a tomar en cuenta a la hora de realizar una obra. Estos datos también ayudan para saber cuáles son los límites de transferencia de calor requeridos para mantener el proyecto en las mejores condiciones.
Existe otro factor importante en el diseño del frente de un edificio, tal es el caso de los agujeros, ya que si se abren en el lado sur se obtendrá una mayor cantidad de energía, lo que sirve para protegernos en la estación del verano.
Por otro lado, si el agujero va por el frente que da hacia el lado norte, hará mucho más frío, con lo cual tendremos que mejorar las condiciones del aislamiento porque que no tiene incidencia solar en ninguna de las estaciones del año.
Trayectoria e inclinación del sol
Desde el cielo se puede visualizar la trayectoria diaria del sol, esta es un arco que se levanta desde el este y entra por el oeste, y cambia según la estaciones del año. En invierno, el arco es más pequeño de sureste a suroeste, aquí el lado norte no recibe luz solar.
Por otro lado, en la estación del verano, el arco es más ancho del noreste-al noroeste, y el lado norte si recibe la luz del sol. En la estación primaveral y el otoño, este arco estará en algún punto intermedio, donde la luz del sol se moverá de este a oeste.