Estrategias bioclimáticas en la arquitectura.

Como diseñadores de  espacios unos de los factores principales a tener en cuanta son la condiciones bioclimáticas a las que estará expuesta esos espacios, Como arquitectos, interioristas entre otros debemos conocer diferentes tipos de estrategias  bioclimáticas para que los espacios que diseños  logren una temperatura deseable.

La arquitectura bioclimática

Podemos definir que la arquitectura bioclimática es una manera de diseñar edificios tomando en cuenta el clima local, con la finalidad de obtener una comodidad térmica utilizando recursos naturales de la región. Esto no es nada nuevo, ya que la arquitectura tradicional  de los diferentes países está relacionada con  el clima de la región donde esté ubicada, a esto se debe las diferentes formas de techo y tamaños de ventanas en las diferentes zonas.

En pocas palabras, unos de los principales objetivos de la arquitectura bioclimática es crear  edificaciones saludables y confortables para los usuarios, respetando el medioambiente y evitando el uso de materiales contaminantes, garantizando el bienestar  de la biodiversidad local y el uso eficiente de la energía, materiales de construcción,  agua y otros recursos.

Aspectos a tener en cuenta al momento de realizar un diseño arquitectónico bioclimático

El diseño bioclimático tiene en cuenta el clima local e incluye los siguientes principios:

• Protección contra el calor de los edificios en invierno, así como en verano, utilizando técnicas adecuadas que se aplican a la envolvente externa del edificio, especialmente por el aislamiento adecuado y la estanqueidad del edificio y sus aberturas.
• Uso de energía solar para calentar edificios en la temporada de invierno y para la luz del día durante todo el año. Esto se consigue con la orientación adecuada de los edificios y especialmente sus aberturas (preferentemente hacia el sur), por la disposición de espacios interiores de acuerdo a sus necesidades de calefacción, y por sistemas solares pasivos que recogen la radiación solar y actúan como calefacción «natural», así como sistemas de iluminación.
• Protección de los edificios del sol de verano, principalmente por sombreado, pero también por el tratamiento adecuado de la envolvente del edificio (es decir, el uso de colores y superficies reflectantes).
• Eliminación del calor que se acumula en verano en el edificio al entorno circundante utilizando por medios naturales (sistemas y técnicas pasivas de refrigeración), como ventilación natural, sobre todo durante la noche.
• Mejora – ajuste de las condiciones ambientales en los interiores de los edificios para que sus habitantes los encuentren cómodos y agradables (es decir, aumentar el movimiento del aire dentro de los espacios, almacenamiento de calor, o almacenamiento fresco en las paredes).
• Garantizar la insolación combinada con el control solar para la luz diurna de los edificios, con el fin de proporcionar suficiente y uniformemente distribuida luz en los espacios interiores.
• Mejora del microclima alrededor de los edificios, a través del diseño bioclimático de los espacios exteriores y en general, del entorno construido, adhiriéndose a todos los principios anteriores.
• La orientación, el tamaño, la altura, el diseño e incluso el color de estas casas se planifican antes de que se construyan para hacer el mejor uso de la energía.
• Los edificios se mantienen compactos para reducir su superficie, con las ventanas principales frente a la para aprovechar al máximo la energía solar pasiva.
• Los materiales que rodean el exterior de la casa (paredes, puertas, techos, etc.) deben estar debidamente aislados para evitar la pérdida de calor a través de la transferencia.
• Los sistemas de ventilación garantizan que el calor en el aire que se retira del edificio se transfiera al aire fresco que se trae a través de intercambiadores de calor para evitar pérdidas térmicas.
• El agua y las plantas también son importantes en climas más calurosos, utilizando árboles, planes de escalada, jardines verticales, techos verdes y otras técnicas para crear áreas frías que protejan del calor del sol.
• Los acumuladores térmicos como intercambiadores de calor y bombas permiten capturar y almacenar el calor generado por el sistema de calefacción o el sol y evitar pérdidas.
• La estanqueidad del aire del edificio es esencial. Las fugas a través de huecos deben ser mínimas con respecto al volumen total de la casa.
• Se deben evitar puentes térmicos los bordes, esquinas y juntas deben crearse cuidadosamente para evitar la pérdida de calor a través de estos puentes.
• La comodidad hidrotérmica se puede lograr controlando eficientemente las corrientes de aire, la evaporación causada por el sol o reduciendo la condensación, particularmente en climas cálidos.

Estrategia bioclimática en la arquitectura

Los edificios bioclimáticos se basan en estrategias de diseño y uso diario que contribuyen a reducir sus costos de energía. Estos son los más comunes:

Control y uso inteligente del espacio. Las edificaciones  deben estar optimizadas para el uso que le dará el usuario, teniendo en cuenta la utilización inteligente de los espacios, logrando de ese modo poder optimizar el uso de la energía

Materiales sostenibles. Los materiales sostenibles en muchas ocasiones pueden llegar a ser un poco más económicos que los materiales comunes, como la madera o la piedra, entre otros, minimizan el impacto ecológico de la edificación en el medio ambiente.

Uso de energías renovables.  Aunque hace unos años la utilización de energías renovables era muy costosa, con el avance de la tecnología, esta ha abaratado su costo de producción. Ahora podemos utilizar en nuestras edificaciones elementos como celdas fotovoltaicas, sistema de reciclado de agua, o sistema de energía eólica. Esto nos permite disminuir la huella contaminante en las edificaciones.

Uso de materiales inteligentes. Por ejemplo: cristales de ventanas que se oscurecen automáticamente, azulejos que almacenan el calor del sol y materiales inteligentes que se reparan para alargar su vida útil.